Principios

Principios inherentes a la práctica

Unir

Si yo considero el aire que respiro, yo mismo, el suelo, y al adversario como una unidad, entonces él ha sido vencido, por el solo hecho de hacerse aparte.
Cuando él quiere romper el orden, quiere romper el orden del todo del que forma parte.
Como él forma parte de este todo, es él quien se ataca a sí mismo.
Aiki restablece el orden en donde éste ha querido ser quebrado.
La resistencia por la fuerza, tanto como la opresión, es la menos efectiva de todas las maneras de oponerse, puesto que ambas implican considerarse a sí mismo separado del todo (que incluye al otro).

Brindarse a sí mismo:

La manera más efectiva para desbloquear una situación es brindarse a sí mismo; no puedo dar más que este que soy, y esta es la parte que me toca en cualquier conflicto. Yo no hice un solo pelo de mi propia cabeza. Sólo tengo mi voluntad.

Sinergia:

Al generarse un vínculo empático conozco la situación de mi oponente (su posición, sus movimientos, sus intenciones, su voluntad).
Para conocer al otro es necesario ceder parte de la propia posición. Algo debe abrirse para generar movimiento.

Voluntad, Influencia

La voluntad verdadera es sincera (honestidad consigo mismo y ética en las decisiones).

Transitar:

-Resistencia ó predisposición?...

El Aikido no propone vencer al eventual adversario por la fuerza bruta, sino redireccionar las fuerzas que generan adversidad disolviendo su participación inicial.
Por su concentración en el foco de ataque, el atacante desatiende espacios que quedan vacíos y desestabilizarían su sistema de fuerzas. Esos son los lugares a los que las técnicas del Aikido proyectan el estímulo, la participación inicial del adversario.

-No Violencia

Aikido trabaja con la violencia, pero no es violento. En mi experiencia, los practicantes que aplicaron técnicas sobre mí del modo más versátil y potente lo hicieron sin lesionarme, e incluso sin hacerme sentir el más mínimo dolor (ni tampoco la menor duda respecto de la efectividad de la aplicación).
Mas bien creo que en estas situaciones, el aikidoka se muestra didáctico, guiando el cuerpo del adversario, transformándolo en un "otro no-hostil", luego en uno solo consigo mismo.

-Ejerciendo "contención" y no "retención":

El concepto de bloqueo no existe en Aikido, porque la fuerza del adversario es utilizada por el aikidoka.
La práctica agresiva, o influenciada por la intención de probar un punto negligentemente, resulta usualmente lesiva.
El otro, con su movimiento, me comunica gran cantidad de información, de modo que lo mejor que puedo hacer es "escuchar" con el cuerpo.

- Escuchar
Atender con toda mi predisposición:
el otro
el suelo
el espacio
las personas a mi alrededor
luego de todo ésto, yo.




El centro del acto no es ni el adversario, ni uno mismo. Es el vínculo que nos une, entre nosotros, y con el todo. El acto consiste en restablecer el orden.
Ni él ni yo somos importantes, ni considerables como entidades separadas del todo.

-Posición y Actividad:

Debe haber un equilibrio entre posición y actividad para crear un marco de gestión común y transformar la adversidad en cooperación.